¡Un libro cuando menos esperas esconde lo que necesitas, aunque sea una sola frase en cuatrocientas páginas!

jueves, 30 de junio de 2016

Lovers Of Darkness - Capítulo 4


Capítulo 4. Salvatore 

 Todos lo presentes se petrificaron. Aún procesaban lo que acaban de oír. ¿______ Salvatore? ¿Hermana? Prácticamente imposible. Las tres chicas inspeccionaron a ______ de arriba a abajo. Por eso el rostro tan familiar... Era una Salvatore.

- Pero...¿cómo? - Damon aún no conseguía asimilar como es posible que esté viva. 

- ¿Cómo qué? - Elena preguntó con cierta ironía. - Es tu hermana, ¿es que acaso no sabes nada de ella? 

- Claro que sí.  - habló cogiendo a su novia de la cintura. - Es solo que...

- Me mataste. - terminó _______. Todos se volvieron hacia ella. - Mataste a padre, y me mataste a mí. - poco a poco se iba acercando a su hermano, quien aguantaba un nudo en la garganta. Nunca se perdonó haberla matado, a ella no. - Me rajaste el cuello como una muñeca de trapo. La sed te pudo. - ella lo miraba furiosa y decepcionada. 

- ______ yo... - Stefan trató de hablar pero paró al darse cuenta de que Elena se separó de él temerosa. 

Si fue capaz de matar a su hermana por tan solo tener sed de vampiro novato, ¿qué le haría a una novia que tenía apenas un año de conocerla? Elena aún no conocía la vida del destripador por lo cual era famoso su novio. Stefan la miró suplicante, pero ella se limitó a colocarse entre sus dos mejores amigas. 

- Es cierto que te mató, pero ¿como es que estás aquí? ¿En este año? ¿Viva? - enfocó Damon. 

________ se giró ahora en dirección a Damon con una sonrisa clavada a la de él. 

- Que rápido me olvidaste hermanito- Me encanta saber que tan importante fui para vosotros. 

- _______ nosotros te queríamos. 

- No mientas Damon. A madre nunca le gustó que mintieras. - colocó ambas manos en los hombros del chico inspeccionando su rostro. - No has cambiado nada. Sigues siendo el mismo que decepcionó a padre y se enamoró de una zorra. 

Aquello cayó como un balde de agua fría. ________ sabía exactamente los puntos débiles de cada uno. Y no estaba dispuesta a desperdiciarlos. 

- Pero - Elena hablo. - si tú dices que te mataron, hace 150 años... ¿Cómo es que sigues viva? 

- Vaya, va a ser la pregunta del día - suspiro agotada de oír todo el rato la misma pregunta. - Soy un vampiro. - se encogió de hombros obvia. - Cuando mi querido hermano mellizo me asesinó sin piedad, Katherine Pierce me había dado de su sangre. 

- ¿Por qué? - Caroline no entendía por qué le daría de su sangre teniendo a dos Salvatore a su antojo. 

- Ella no era tonta. - contestó seria. - Ella sabía el amor que me tenían Damon y Stefan, y nunca la perdonarían si ellos se hicieran vampiros y yo no. 

- Pero tu no sabías nada de la existencia de ellos. Padre siempre te mantuvo en la ignorancia. - se apresuró a decir Stefan. 

- Cierto. 

______ no quería recordar como despertó bajo tierra y lo mal que lo pasó hasta saber que la estaba pasando. Estaba sola y no sabía que hacer. Aquellos momentos la enseñaron a que no valía la pena llorar si no cambiarás la situación. No debía esperar nada de nadie, y mucho menos de la sucia familia Salvatore. 

- Bueno, ahora estás aquí ______- Tyler esbozó una gran sonrisa contagiando a la nombrada. 

Bonnie se dio cuenta que ______ de verdad confiaba en Tyler; mucho más que en sus hermanos. 

- ¡Hay que celebrarlo! - exclamó de pronto ______. - Nos tenemos que coger un pedo como en Miami. -  aseguró. 

- Eso ni lo dudes nena. - le guiñó un ojo divertido. 

- Alto, alto, alto. -Elena negó rápidamente. - ¿Por qué has venido después de tanto tiempo? 

- No tengo por qué darte explicaciones replica. - argumentó bastante fría. 

- ¿Réplica? - Caroline frunció levemente las cejas. 

- Da igual. - _______ hizo un desdén con la mano. - ¿Podría alguno de mis queridos hermanos prestarme una habitación donde posar mi trasero esta noche? - se burló. 

- Por supuesto. Ahora esta es tu casa. 

- Genial. 

El plan iba perfecto. Qué fácil es manejar a estos chicos. Ganarse su confianza para después hacerles sufrir poco a poco. Pero, antes de todo; debería encontrar a Katherine. Ella comenzó con todo esto, y no descansaría hasta tener su cabeza entre sus manos. 

- Si me disculpáis, iré a dormir una larga siesta. 

Y sin decir nada más dio media vuelta dispuesta a buscar una habitación. Todos la vieron marcharse y fue minutos después cuando todos reaccionaron. Acaban de ver y hablar con la misma _______ Salvatore. 

- ¿Nos podéis explicar que acaba de pasar? - Preguntó irritada Caroline

- Y ¿de qué la conoces tu? - la siguió Bonnie dirigiéndose a Tyler. 

- Ella estaba muerta. - aseguró. 

- Tu lo has dicho, muerta. - Damon volvió al salón en busca de un trago de su mejor Bourbon.  

- No es ella. - Stefan siguió a su hermano ignorando la presencia de los demás - Ella no es fría ni asesina. 

-Han pasado 150 años Stefan - obvió. - Es nuestra hermana. La misma que mataste y que yo enterré. - bebió su vaso dejándolo vacío.  - Asúmelo. 

El resto de la noche se la pasaron explicando la verdadera historia de lo ocurrido. Stefan apretaba la mano de Elena al escuchar como Damon narraba cada parte de la historia. Elena descubrió que su novio era un Destripador y que Damon nunca fue así de cruel con los humanos. Tyler aportó como conoció a la chica y lo bien que lo pasaron aquel verano en Miami. Al final de la noche; trataron de descubrir a que se refería _______ con "la réplica" y la supuesta desaparición de Katherine. 

Lo que no sabía ninguno de ellos era lo que se estaba cociendo en la casa de Alaric Saltzman...

- No puedes retenerme por mucho tiempo Klaus. - aseguró la chica mientras sentía las cuerdas de verbena quemarle la piel. 

- Yo creo que si Katerina. - Klaus volvió su mirada hacia la chica amarrada. - Pronto saldré de este cuerpo de profesor de historia y acabaré con lo que he empezado. 

- A mí no me necesitas. No puedes usar un vampiro para tu hechizo. Necesitas una réplica humana.  

Katherine trataba de salvar su vida como pudiera. Estaba encerrada bajo la custodia del original más fuerte de los seis originales. Llevaba huyendo desde que supo que Klaus iba tras ella cerca de  500 años. 

En 1492, Katherine conoció a Elijah - uno de los seis - quien a su vez le presento a su hermano menor; Niklaus. Ella se enamoró de Niklaus pero al saber que es lo que quería de ella huyó de la familia original. En su huida, la humana Katerina Petrova se convirtió en vampiro pasando el resto de su vida huyendo de Klaus. Es una sobreviviente, mantenerse con vida es su especialidad. 

- Ya se lo que necesito. - dijo un tanto enfadado. - Y ahora que tú me has proporcionado varias piezas claves. - observó con una sonrisa la piedra lunar en sus manos. - Podré romper el hechizo del Sol y la Luna.

sábado, 19 de marzo de 2016

Lovers of Darkness. - Capítulo 3

Capítulo 3. No puede ser.
Solo unos kilómetros más y listo. Tan solo la separaban unos simples kilómetros de su pueblo natal. Añoraba el siglo diecinueve donde era feliz junto a sus hermanos sin ningún problema. Pero todo eso se estropeó gracias a una sola persona; Katherine Pierce. Apareció en Mistic Falls para arruinarle la vida a los Salvatore. 
Decidió llamar a su contacto allí dentro. Aquella persona había estado proporcionándole información desde que los Salvatore regresaron. Era una gran persona y confiaba mucho en ella. 
- ¿Si? - contestaron al otro lado de la línea. ______ al escuchar sonrío automáticamente. 
- ¡Hola Ty! 
Tyler Lockwood. El chico de diecisiete años, hijo del alcalde. Lo conoció en unos de los viajes que los Lockwood hicieron el verano pasado. Fueron a Florida de vacaciones, justo donde _______ llevaba viviendo por dos meses. Ambos se llevaron muy bien allí, ni siquiera ______ tuvo que obligarle a caerle bien en cuanto supo que era de Mistic Falls. Tan solo, lo "convenció" para que no dijera nada de su amistad con ella. Era una de las pocas personas en las que ________ confiaba. 
- ¿_______?
- La misma. - soltó una risilla. - ¿Qué tal todo por allí? 
- No muy bien. - aunque ______ no pudiera verle sabía que estaba nervioso. - Han asesinado a muchos vampiros hace dos semanas. 
- ¿Y Damon y Stefan? - ______ empezaba a preocuparse. No por sus hermanos. ¿Como le haría la vida imposible a dos fiambres? 
- Ellos han conseguido salvarse. Caroline es ahora un vampiro. Resulta que tenía sangre de Damon cuando Katherine la mato. Luego está.... - se vio interrumpido por la chica. 
- Espera un momento. Repite lo último. - necesitaba volver a oírlo 
- Caroline tenía sangre de Damon cuando Katherine la mató. - obedeció confuso. 
- ¿Katherine? - aún no creía lo que había escuchado. 
- Si, Katherine Pierce. Parece ser que la gemela de Elena de 500 años ha decido poner la vida de los Salvatore hasta que Stefan quiera volver con ella. 
Ella estaba de vuelta. ______ separo el teléfono de su oreja para poder recapacitar sobre lo anterior. Ella estaba de vuelta. La mujer culpable de toda su desdicha estaba de vuelta. De un momento a otro, una sonrisa malvada apareció. La haría sufrir como ______ sufrió por su culpa. 
- ¿Algo más Ty? 
- Eh... ¡Ah si! Mi tío Masón ha llegado al pueblo para acompañarnos en este momento 
- ¿Qué ha pasado?
- Es mi padre ______. Murió junto con los otros vampiros. - _______ pudo notar como la voz del chico sonaba un tanto rota. 
- Cuánto lo siento Ty. En serio. Pero. - una sonrisa la iluminó. - te tengo una sorpresa enorme. Y podrás contar conmigo para lo que sea. 
- ¿Qué tienes pensado ______ Fields? - ______ podía asegurar que el joven Tyler está riendo pícaro ya que conocía a ______ "Fields". 
- Tu solo asegúrate de convocar a todo el grupo en la casa Salvatore. 
- Esta bien - acepto un poco dudoso. 
- Nos vemos en menos tiempo de lo que piensas. - se despidió cortando la llamada.
Mistic Falls iba a tener un nuevo visitante en un par de horas...
***
- ¿Para que coño nos has reunido a todos? - preguntó molesto Damon al ver a tantas personas en su salón. 
Entre tantas personas se encontraban los hermanos Salvatore, Elena Gillbert, Caroline Forbes, Bonnie Bennet y, Tyler Lockwood. Elena se pegaba más a su novio preguntándose por qué tanto misterio en esta reunión. Caroline se limitaba a dar leves golpes en el suelo. Tenía sed. Pero Stefan la ha ayudado a controlar su sed y su carácter asesino. 
- Solo me limito a obedecer. - Tyler se encogió de hombros. 
Ni siquiera recordaba por qué se había tomado tantas molestias para juntarlos a todos. _______ decidió que era mejor así. Tyler solo sabría quien era ella al escuchar su voz. En el momento que no la oyese, no tendría ni idea de quien es _______ Salvatore. De esa manera, _______ se mantenía escondida y Tyler no resultaba herido. Muchas personas estaban buscando a ______ y harían cualquier cosa por tenerla. 
- ¿Obedecer a quién? - Caroline empezaba a desesperarse. Nunca le habían gustado las sorpresas. 
- ¡No lo sé! - Tyler suspiró frustrado. Aquella situación no era para nada agradable. 
- ¿Como no lo vas a saber? - Stefan preguntó más calmado. 
- Simplemente no lo sé. - se sentó de golpe al lado de Elena en una de las esquinas del sofá. 
- Tranquilo Tyler. 
- Llevamos ya cerca de media hora esperando y no ha venido nadie. - Bonnie decidió hablar. - Si me disculpáis, tenemos un pequeño problema con la desaparición de repente de Katherine. - Se levantó y con una mirada de despedida puso rumbo a la salida. 
Cuando estaba a punto de abrir la puerta una voz la interrumpió. 
- No brujita, tú de aquí no te mueves. 
Parecía un dejá vu. Las pieles de Stefan y Damon se erizaron. No podían ver a la dueña de la voz ya que estaban en otra habitación. Pero esa voz... Era imposible que fuera ella. Damon y Stefan intercambiaron miradas rápidamente y sin decir nada aparecieron en el pasillo frente a ella... ______ Salvatore. 
Todos los siguieron encontrándose a una de chica adolescente. Tenía los mismos ojos negros y oscuros que Stefan. Llevaba unos pantalones ajustados negros con pequeñas roturas en ellos. Unas botas tipo militar también negras, se veían que estaban un poco desgastadas. En la parte de arriba llevaba una camiseta sin mangas blanca con una cruz en el medio y una chaqueta de cuero negra. Su pelo estaba liso y era azabache como el carbón. Su rostro se les hacía tremendamente familiar. 
- Cuanto tiempo ¿no? - sonrió falsamente viendo a sus dos hermanos como estatuas. 
- ¡_______! - en cuanto la voz de la chica entro por los oídos de Tyler no dudó en ir a abrazarla. La echaba muchísimo de menos. 
- Hola Ty. 
Ambos se fundieron en un abrazo. Tanto Tyler como _______ se sintieron bien dándose ese abrazo. Se echaban de menos y después de mucho tiempo se volvían encontrar. 
- ¿Como has estado? ¿Qué te trae por aquí? - empezó con un rápido cuestionario al separarse de ella pero sin soltar sus brazos. - Dios, como te echaba de menos. - rió nerviosamente, acto que _______ copió. 
- Estoy perfectamente Ty. - rió pero enseguida notó una mano en su hombro. 
_______ cogió dicha mano y la dobló completamente, al mismo tiempo que estampaba a esa persona contra una de las paredes de la casa. Se fijó que a quien tenía atrapado era su hermano. 
- Ah, hola Stefan. - saludó sonriendo secamente mientras Stefan trataba de respirar. - Qué bien que estés vivo. 
- ¿Os conocéis? - preguntó aún intrigada la rubia del grupo. 
- Claro que sí. - _______ giró su cabeza directa hacia la chica. 
- Pero es imposible... - susurró el hermano de ojos azules. - Yo mismo..
- ¿Me enterraste? - terminó la frase soltando a Stefan. - ¿Por qué no les cuentas a todos de que nos conocemos? - se separó de Stefan dejando respirar a la vez que Elena corría en su ayuda. - Oh, pobre Stefan... No tiene las suficientes fuerzas para soportar un simple ahogamiento. - se agachó fingiendo tristeza. 
Damon juraba que esa persona no era la que estaba frente a él. Él la recordaba como una chica dulce e infantil, no como una chica fría y sin sentimientos. Bonnie se limitaba a mirar la escena desde fuera junto a Caroline. Una vez que Stefan se encontró mejor se levantó y cogiendo por la cintura a su novia respondió a la pregunta de ______. 
- Chicos os presento a _______ Salvatore. 
- Nuestra hermana. - concluyó Damon.

viernes, 18 de marzo de 2016

Lovers Of Darkness- Capítulo 2.

Capítulo 2. Mistic Falls.

Todo pasó muy rápido.Eran cerca de las doce de noche. Acaban de arder a varios vampiros en todo el pueblo, incluido el alcalde Lockwood. El edificio ardía en llamas, quemando todos los cuerpos de los inmortales. La shérif de Mistic Falls se había ocupado personalmente de hacer creer al pueblo que fue un mero accidente. Cuanto menos gente lo sepa, más seguros estarán. 
Al mismo tiempo, la hija de la shérif Forbes se encontraba siendo atendida por unos paramédicos. Acaba de tener un accidente de coche, el cual lo conducía Tyler Lockwood; el hijo del alcalde. Tyler padeció un terrible dolor de cabeza haciendo que el coche se estrellara.
Stefan y Damon Salvatore, dos vampiros fundadores, se habían salvado de milagro. Damon, el mayor de ellos, siguió con su tapadera de miembro fundador de Mistic Falls. Mientras tanto, Stefan salió en busca de su novia. Elena, quien aterrada llegó a su casa, se encontró con una imagen desgarradora. Su tío John se encontraba en la cocina desangrándose poco a poco. 
- ¡John! - Elena rápido se colocó a su lado. Tenía sus cuatro dedos cortados mientras que trataba de tapar las heridas. - Quédate quieto, no te muevas. 
Ella, nerviosa y asustada fue hacia el teléfono para llamar a una ambulancia. Estaba desesperada. Todo estaba pasando la misma noche. Levantó la vista hasta el espejo de medio metro de alto colgado en la entrada. No solo se vio a ella misma. Vio una doble ella. Había otra chica clavada a ella reflejada en el espejo. Temerosa se dio la vuelta aún con el teléfono en la mano. Pero cuando giró completamente su copia exacta no estaba. 
- ¿Elena? - Damon se levantó con rapidez de su asiento en cuanto vio a su cuñada aparecer por la puerta de la sala de espera. - ¿Qué haces aquí? 
- Es John... - contestó con la voz rota. - ¿Que haces tu aquí? - Damon se limitó a girar un poco su cabeza indicando que mirara detrás. 
Elena se fijó donde apuntaba Damon y se sorprendió de ver a la shérif Forbes inquieta, mirando sus manos mientras daba leves golpes en el suelo. Matt Donovan, el que fue su novio, se encontraba justo al lado de la shérif. 
- ¡Shérif Forbes! - Elena corrió hasta ella. - ¿Qué ha pasado? 
- Caroline...- tartamudeó. - Ella ha - esta vez miró a Elena decidida - Ha tenido un accidente. 
- ¡Oh dios mio! - se llevó las manos a su boca. - ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cómo está?
- Aún no sabemos nada. - interrumpió Matt. 
Durante el tiempo de espera y angustia, Damon habló con Elena y se percató que Katherine había vuelto. La mujer de la cual había estado enamorado por el último siglo había regresado. Incluso descubrió que quien había cortado los dedos al tío de Elena fue la misma Katherine Pierce haciéndose pasar por Elena. Este dejó a todo el mundo en el hospital y buscó a su hermano. En cuanto le encontró en la casa Salvatore, lo cogió por banda.
- Tenemos un problemita Stefan. - sonrió con su característica sonrisa sarcástica. 
- ¿Qué tan grande es ese "problemita"? 
- Katherine ha vuelto. - soltó sin más. Stefan soltó el vaso de Bourbon que tenía al air aquellas tres palabras. 
- ¿Qué? 
- Lo que has oído hermanito. - cogió otro vaso y este en cambio, se sirvió un whisky a palo seco. - Tenemos un pequeño problemita.
- ¿Y que quiere? ¿Qué hace aquí? ¿Por qué ahora? - Stefan no acaba de creerse la vuelta de Katherine. 
- Veamos.
Esa voz, esa voz que ninguno de los dos escuchaba desde hace casi siglo. A ambos se les erizó la piel. A uno de miedo, y el otro, se sorpresa. Se giraron cuidadosamente rezando a un dios, que ninguno creía en, porque solo hubiese sido su imaginación. Pero nada de eso. Allí estaba plantada ella. Katherine Pierce. Se la podía distinguir de Elena por su pelo rizado al final de su cabello, en cambio, el de Elena estaba completamente liso. También, la mirada malvada que portaba Katherine nunca la tenía Elena. La miraron de arriba a abajo. Llevaba unos vaqueros ajustados junto a una camiseta que enseñaba mucho más que un simple escote y unos tacones de escándalo. Tanto Stefan como Damon, ambos, estaban temerosos por la presencia de aquella mujer. Nunca traía nada bueno tras de ella. 
- ¿Qué quiero? - miró así de pasada rápida la casa y rió secamente. - Fácil. Muchas cosas. - se acercó un poco más a los hermanos. - ¿Qué hago aquí? Pronto lo sabréis. - a cada palabra avanzaba un poco más hasta llegar a la altura de los chicos. - ¿Por qué ahora? - cogió el cuello de la camisa de Stefan y lo miró a los ojos verdosos del Salvatore. - Porque te echaba de menos. 
Stefan estaba quieto. Damon miraba la escena desde lejos. Stefan quitó bruscamente las manos de Katherine de su cuerpo. Ella rió amargadamente. Se volvió hacia Damon pero volvió a mirar a Stefan. 
-Supongo que me lo merezco. 
- Te creíamos muerta. - habló por primera vez el mayor de los Salvatore. 
- Cuanto tiempo Damon... - se acercó delicadamente al nombrado con una sonrisa encantadora. - ¿Me has echado de menos? 
- Aléjate de mi Katherine. - contestó frío pero dolido. 
Estaba destrozado. Se había enamorado de esa mujer años atrás. La misma mujer que creía correspondida; pero acaba de ver que el único que le ha importado ha sido su hermano, siempre había sido Stefan. Y la historia volvía a repetirse; Stefan consiguiendo a Elena. 
- Que humos Salvatore. - levantó las manos en son de paz. - Bien. Ya veo que por la buenas no funciona. Lo haré por las malas. - se miró las uñas y levantó la vista sonriente. - He venido a recuperar algo que es mío. Y haré lo que sea necesario para ello. - toda la amabilidad con la que había entrado por la puerta, se había esfumado. 
-¿Que vas a hacer Katherine? - hablo esta vez Stefan. 
- Ya he conocido a mi replica .- sonrió victoriosa. Stefan empezó a preocuparse aún más. - Tranquilo; aún no la he matado. - rió irónica. - Y voy a tenerte junto a mí, cuesten las vidas que cuesten, cuesten las luchas que cuesten, cuesten las lágrimas que cuesten... cueste lo que cueste. 
Y diciendo eso salió de la casa Salvatore en las afueras de Mistic Falls corriendo a velocidad vampírica. Ninguno decía o hacía nada. Estaban decidiendo que sentir; furia, preocupación, odio o simplemente nada en absoluto. Sin decir nada, Stefan salió en busca de Elena. Decidió que ya era hora de hacerle saber toda la verdad sobre Katherine Pierce. 
Justo en esos momentos, en el hospital de Mistic Falls se encontraba la ya despierta Caroline Forbes. Todos habían pasado a verla y quitarse esa preocupación de encima. Su madre, la shérif Forbes acaba de irse a por un café para mantenerse despierta la noche restante. Una mujer recién llegada al pueblo apareció en el pasillo de las habitación. Con sus tacones haciendo un ruido aceptable para un hospital se dirigió a la habitación donde Caroline leía los muchos mensajes de recuperación por parte de sus amigos. Abrió la puerta sorprendiendo a la chica. 
- ¿Que haces aqui Elena? - frunció el ceño al ver que era de madrugada y creía que estaría su mejor amiga durmiendo ya. 
- Lo primero. - cerró la puerta tras de sí. - No soy Elena. Segundo. - ya estaba a la altura de la cama de Caroline. - He venido para darles un mensajito a mis Salvatore. - Cogió una almohada de uno de los sillones. - He venido a una cosa, y quiero conseguirla. - se acercó a la chica rubia que no era capaz de decir una palabra. 
- Este juego no me gusta Elena. - Katherine suspiró agotada. 
- Que no soy Elena. Ahora. - miró fijamente a Caroline - No te vas a mover y tampoco gritarás, ¿de acuerdo? - los ojos de Caroline se volvieron de diferente color y asintió repetidas veces. - Perfecto. 
Con una sonrisa malvada depositó la almohada sobre la cara de esta. Ella trataba de respirar pero le era básicamente imposible cuando tenía algo tapándole las vías respiratorias. Poco a poco dejó de moverse dando por finalizada la tarea de Katherine. Arruinaría la vida de los conocidos de Elena.